sábado, 21 de marzo de 2015

Luz y Oscuridad.




 Para mí siempre es un paradigma comenzar un escrito, creo que este proceso  mismo y esta transición a la que llamamos “Vida” es un ir , devenir e incluso regresar exactamente al punto donde estabas antes, muchos dicen y afirman que es simplemente un pago, un tributo, una cobranza de karmas y dharmas que arrastramos de vidas pasadas, otros alegan que solo se trata de un largo y denso camino en un túnel lleno de complicaciones, encarnaciones pasadas. Lo cierto es que es como un sube y baja (muy abstracta, complejo y complicada) digno de una montaña rusa de parque de atracciones. Puede haber un punto en el cual estés en la cúspide del clímax de felicidad, alegría y exaltación con las cosas que te están ocurriendo a tu alrededor. Y puede haber momentos en los cuales las frustraciones, el estrés, tus peores miedos y las complicaciones de la cotidianidad hagan que todo pueda estar tan denso, tan sumergido en la desesperación y rayar en tu propia locura, que puedas considerar atentar en contra de ti.

 
La vida puede suponer una espiral laberíntica de emociones, fluctuaciones y situaciones extrañas de las que no puedas salir. Y vamos progresivamente aprendiendo de estas experiencias sean buenas o malas. Hay “Luz” en el día soleado, en las tardes del verano, en el intenso fulgor de tu corazón, en la pasión, en el amor que sientes hacia las cosas, en lo que infundes a los demás y hay “Oscuridad” en los páramos helados del yermo, en el frío y la inquietud de la noche, en la parte más profunda de tu corazón, en el miedo al abismo de tus pensamientos, en la soledad que a veces te invade, en el momento en el cual no sabes a donde salir, qué camino tomar, o por dónde empezar, en la angustia o ansiedad que sientes de no saber lo que sigue.. 

1 comentario:

  1. Este texto me remite a Friedrich Nietzsche, en su obra “Así habló Zaratustra”, en el apartado "De la visión y del enigma" o el Eterno retorno.

    “Cada una de las cosas que pueden ocurrir, ¿no tendrá que haber ocurrido, haber sido hecha, haber transcurrido ya alguna vez? Y si todo ha existido ya: ¿qué piensas tú, enano, de este instante? ¿No tendrá también este portón que - haber existido ya? (...) Y esa araña que se arrastra con lentitud a la luz de la luna, y esa misma luz de la luna, y yo y tú cuchicheando ambos junto a este portón, cuchicheando de cosas eternas - ¿no tenemos todos nosotros que haber existido ya? - y venir de nuevo y correr por aquella otra calle, hacia delante, delante de nosotros, por esa larga, horrenda calle - ¿no tenemos que retornar eternamente?”

    Esto te puede interesar:
    http://monocordio.blogspot.com/2007/11/eterno-retorno-o-de-la-visin-y-el.html

    ResponderEliminar